Somos un estudio/taller de diseño y una fábrica digital, formado por Rocío Oroño (Arquitecta) y Ariel Marioni (Diseñador).

En 2017 decidimos experimentar con nuevas tecnologías con la premisa de crear objetos que nos permitan transformar nuestro espacio, trasladando nuestra experiencia en diseño virtual al mundo tangible.
Para lograr esto, estamos involucrados en todos los detalles personalmente, desde el diseño del objeto, su producción, gráfica y embalaje. También somos los que respondemos tus consultas por redes, teléfono y te atendemos personalmente en nuestro local.


Plasmamos formas tangibles, desde la nada-digital hacia un todo en equilibrio. Trabajamos con familias de productos y combinaciones, invitando al usuario a que participe activamente de la experiencia de construir su espacio-habitado.
Nos dirigimos a quienes buscan renovar los espacios de su casa con nuevas experiencias espaciales, sensaciones y emociones, a través de la luz, texturas, contrastes y materiales.

Utilizamos materiales sustentables, como madera natural autóctona (Ibirá Moroti, Ibirá Ñeti) y PLA, un bioplástico que se obtiene del almidón vegetal (maíz, caña de azúcar, etc.) que trabajamos fusionando tecnologías digitales y técnicas artesanales.
Producimos a pedido, esto significa que cada producto es único para su dueño. Nuestro proceso nos permite contar con un catálogo muy amplio (y en constante crecimiento), optimizar stock, no generar desechos y ofrecer atención y  asesoramiento personalizados.

Nuestra misión:
Practicar y difundir una nueva manera de diseñar y producir objetos para ambientar, transformar espacios-habitados, mediante la fabricación digital y  la producción consciente a escala humana.

Nuestra visión:
Ser un vínculo entre lo digital y lo tangible plasmando objetos-experiencias, reconocidos por nuestra calidad de diseño y compromiso, tanto con nuestros clientes como con el entorno.

Nuestros valores:
Empatía. Solo poniéndonos en el lugar del usuario, es posible identificar y comprender sus necesidades, arribando a objetos que además de cumplir su función práctica, logran establecer una conexión emocional.

Estética. Muchas veces es la función que determina la forma, pero cuando la función es brindar una sensación o experiencia, el diseño se encarga de marcar una huella cultural, no sólo en la forma sino en la percepción de los objetos.

Sustentabilidad. El cuidado del planeta y toda la vida que depende de él, es lo que nos motiva a encontrar y ofrecer soluciones compatibles con el medio ambiente, en todo su ciclo de vida. Esto significa no solo elegir procesos sustentables y utilizar embalajes reciclables, sino siempre buscar la armonía entre la forma, la función, la cantidad de materiales que conformarán al producto, su composición y separación para reciclar o reutilizar cuando ya no esté en uso.